lunes, 30 de marzo de 2015

Problemas respiratorios y fisioterapia en los niños con errores congénitos del metabolismo


Recordad que toda terapia debe ser guiada, supervisada y coordinada por el fisioterapeuta.

Divulgación médica
03/03/2015


Los trastornos del tono muscular son frecuentes en los niños con ECM. En estos casos, las infecciones respiratorias, que tan frecuentes son durante la infancia, pueden tener una evolución más complicada que en otros niños.

Diferentes circunstancias que pueden propiciar o empeorar la evolución de procesos respiratorios que resultarían no complicados para otros niños:
  • La menor movilidad de la caja torácica secundaria a deformidades o alteraciones de la misma.
  • La debilidad de los músculos respiratorios.
  • La tos débil o poco eficaz.
  • La probable asociación con disfagia o reflujo gastroesofágico.
Las complicaciones neumológicas (relativas al pulmón) se presentan hasta en un 70% de niños con alteración en el tono muscular y muchas veces determinan ingresos hospitalarios prolongados, necesidad de ventilación asistida y en ocasiones insuficiencia respiratoria muy grave.

La fisioterapia respiratoria es útil en diferentes circunstancias

En diferentes momentos en la vida de estos niños, jóvenes y adultos con problemas neurológicos, resulta fundamental la fisioterapia respiratoria, que es el conjunto de exploraciones y técnicas, aplicadas por un fisioterapeuta especializado, que permite prevenir, tratar y/o estabilizar la función respiratoria.

Para llegar a saber qué técnicas y maniobras debe aplicar, el fisioterapeuta necesita realizar un diagnóstico funcional, es decir, conocer bien qué procesos o situaciones están participando en la respiración habitual del paciente (hipotonía, reflujo gastroesofágico…) y cuáles se han añadido (infecciones, traumatismos…) a su patología de base.

La fisioterapia respiratoria ha demostrado su eficacia en  enfermedades crónicas con un resultado muy eficiente. Ahora bien, debe ser prescrita por un médico tras una cuidadosa evaluación y llevada a cabo por un fisioterapeuta especializado aunque éste mismo, dependiendo de las circunstancias, realizará recomendaciones para llevar a cabo de forma domiciliaria con ayuda de la familia.

Dentro de estas tareas, entran también las de educar al paciente en cómo respirar de una forma más eficaz y preventiva.

Es diferente la técnica y tratamiento que se utilizará en un paciente tras un proceso quirúrgico que tras un proceso infeccioso o de forma preventiva sin más.

El aparato respiratorio
El aparato respiratorio consta de vías respiratorias (orofaringe, laringe, tráquea y árbol bronquial) y del parénquima pulmonar o alveolos.


El aire debe entrar por la tráquea, bronquios principales, bronquios secundarios y finalmente bronquiolos para llegar a los alveolos. Para ello, esas vías respiratorias deben estar permeables.

En los alveolos se produce el intercambio de gases, permitiendo que la sangre se desprenda del CO2 (dióxido de carbono) y se cargue de O2 (oxígeno). 

Para ello, la membrana alveolocapilar (donde se produce el intercambio de O2 y CO2) y la llegada de sangre hasta los alveolos, también deben estar preservadas.

El objetivo general de la fisioterapia respiratoria es mejorar la ventilación pulmonar (entrada de aire hasta el alveolo), el intercambio de gases, la función de los músculos respiratorios, la sensación de dificultad respiratoria, la tolerancia al ejercicio y, al final, la calidad de vida.

Técnicas de fisioterapia respiratoria

Es fundamental la prescripción de la fisioterapia por parte de un médico después de una cuidadosa evaluación y la realización de la fisioterapia por parte de un fisioterapeuta especializado. El fisioterapeuta realizará además las recomendaciones para llevar a cabo las maniobras. 

Algunas de las técnicas utilizadas por los fisioterapeutas pueden ser manuales, encaminadas a eliminar secreciones. Estas técnicas podrán ayudar a movilizar las secreciones pulmonares hacia las vía aérea superior y otras, como las tos asistida, a sustituir la falta de fuerza de la musculatura que interviene en la tos con nuestras manos.

También se pueden usar técnicas como la hiperinsuflación con bolsa de aire y mascarilla, o dispositivos de tos asistida mecánica en caso de niños con una gran debilidad. En niños con más fuerza se pueden realizar ejercicios respiratorios activos, ya sea a través de juegos o con dispositivos varios, a través de los cuales mejoraremos la ventilación del paciente.

Todas estas técnicas mejorarán la calidad de vida  de los niños, por eso el fisioterapeuta debe formar a las familias y cuidadores en la realización de todos estos ejercicios para poderlos aplicar en el momento que sea necesario, esto dará más tranquilidad a la familia y mejorará la respiración de los pacientes.

Dra. Maria Cols (Servicio de Neumología), Dra. Anna Febrer (Servicio de Rehabilitación), Enrique del Campo (Fisioterapia respiratoria) - Hospital Sant Joan de Déu - Barcelona.

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