El domingo pasado, día 13 de
diciembre, comenzó siendo un día lluvioso y triste, aunque esto no nos quitó
las ganas de seguir adelante con la idea de encontrarnos con nuestros asociados
en Dos Hermanas. Tenemos que dar las gracias nuevamente a D. Rafael, párroco de
la Iglesia de la Oliva, que un año más nos cedió las instalaciones donde nos sentimos
como en nuestra casa.
Ya todo estaba preparado y socios/as
de distintos puntos de Andalucía habían confirmado su asistencia. Por supuesto
unas nubes negras no nos iban a estropear la ilusión por encontrarnos.
Así, a las doce de la mañana era la
cita y fue entonces cuando se empezó a calmar la lluvia y el día se mostró más
amable.
Algunas familias disculparon su
ausencia, la distancia, el tiempo inestable o la mala pasada que estas
enfermedades nos juegan alguna vez que otra, tuvieron la culpa. Sin embargo
otras muchas fueron entrando por aquella verja.
Llegaban amigos y amigas ya
conocidos pero con los que hacía tiempo que no coincidíamos, otros
recientemente “aterrizados” con muchas ganas de participar en las actividades
de la asociación y con la idea de ponerle cara a las personas con las que sólo
habían mantenido contacto telefónico, y otros con la valentía y las ganas de
conocer a gente nueva con sus mismas inquietudes pero con el miedo de qué se
iban a encontrar…
Poco a poco las mesas que se habían
colocado para recibir a las familias se fueron llenando de exquisitos platos,
lo mejor de cada casa a disposición de todo el que llegaba, y encima Sandra se
trae desde Algámitas una paellera gigante…
¡No dábamos abasto con tanta
comida!
Manuel, Yolanda y su familia se
encargaron de la organización de las actividades más divertidas. Propusieron juegos
de habilidad, de destreza y que mostraran el talento de los jugadores, no había
edad ni requisito para participar y algunos afortunados consiguieron hasta una
medalla o una copa de campeón. El organizador tuvo el detalle de invitar a
tarta a todos los presentes y con riesgo de que empezara otra vez a llover, nos
atrevimos a entonar un “cumpleaños feliz” que fue la envidia de más de uno.
Finalmente, grandes y pequeños
disfrutamos de un día excepcional, divertido, de compartir, de participar, de
contar, de agradecer.... Y es por esto, que contamos unos con otros, que
intentamos compartir con toda la gente de ASENSE-A nuestras ganas de seguir
adelante, sobre todo de cara al nuevo año que está tan cerca ya, con nuevos
proyectos y apoyos, entre otros: servicio de atención psicológica con Miriam,
tratamiento de fisioterapia con Silvia, una mayor atención a las familias, y
más y más cosas en las que se está trabajando a diario, todo esto al servicio
de los que formamos esta gran familia que va creciendo poco a poco.
Gracias a todos y todas por
compartir este día.
Gracias a toda la gente que formáis
parte de este colectivo que se llama ASENSE-A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario